Pedida de mano.
Sesión de fotos de pedida de mano: un reportaje diferente.
Antes que nada: pues resulta que alguien me escribe un correo diciéndome que quiere hacer unas fotos de pedida de mano. Tras contactar por mail nos ponemos de acuerdo en el día y hora. Me avisa de que todo es una sorpresa que él quiere dar a su chica. Yo no les conozco, nos citamos y me escondo cual paparazzi hasta que aparecen. El chico viene de fuera, y me manda una foto suya por WhatsApp para reconocerle. Y en esas que ahí estoy yo, en el parque del Retiro de Madrid. Básicamente, se trata de que todo sea una sorpresa. Y obviamente lo consiguió.
Todo esto ha ocurrido. Es verdad que ha ocurrido. Por extraño que parezca, así pasó. Tras encontrarme con ellos y hacer las fotos de pedida de mano que querían, nos presentamos.
EL RETIRO, LUGAR MÁGICO PARA DECLARARSE AMOR…
Como decía, todo surgió por mail gracias a Google. Desde ahí, Hannet, una amiga de Skandra, la novia, hizo de gancho con Juan Carlos; éste fue quien le pidió que buscara un fotógrafo para hacerle fotos a escondidas de la pedida de mano que le haría a su chica. Y lo más gracioso de todo, que ellos son de Puebla, México. El caso es que me eligieron a mí. Ellos tenían claro el sitio, el Retiro.
Yo ya conocía este lugar, pues he realizado varias sesiones de fotos, como esta sesión de despedida de soltera.
EL MOMENTO MÁS DIVERTIDO: LA PEDIDA DE MANO…
Verdaderamente la situación era de lo más pintoresca. Yo les esperaba escondido, con mi Nikon y el teleobjetivo 70-200, 2:8. Todo ocurriría muy deprisa. Tan pronto como llegasen yo tenía que estar preparado. A la hora prevista, les veo entrar por la entrada de la Puerta de Alcalá. A pesar de no conocerles, no tengo duda. Miro la foto de Juan Carlos que me acababa de enviar por el teléfono. Son ellos, no hay duda. Viene hacia mí, acercándose al sitio acordado. Es por la tarde, casi anocheciendo, con poca luz y con una fina lluvia que empieza. Se miran, se abrazan, y Juan Carlos mirándome de reojo, disimula. Inmediatamente le hago una señal de que se pongan en perpendicular hacia mí. Skandra, su chica, no se ha enterado todavía de todo lo que va a ocurrir.
De repente, Juan Carlos se pone de rodillas, y saca una cajita abierta con una sortija, un solitario. Skandra se lleva las manos a la cara. Sorprendida. Incrédula. Yo me concentro en lo mío, las fotos de pedida de mano que en ese momento se produce. Se abrazan, se besan. Les miro a través del objetivo. Y disfruto con ellos.
EL SECRETO ES DESVELADO…
Disfruto con este intenso y emocional momento. Especialmente intenso. Nunca antes me habían pedido hacer algo así. Como fotógrafo de boda era la primera vez que me veía en esta situación.
Tan pronto como Skandra recibe la sortija que confirma la pedida de mano, Juan Carlos me señala. Seguidamente ella me mira y se ríe. Me acerco, y nos presentamos. La escena es de lo más divertida. Tras una breve presentación, les hago unas cuantas fotos más. No muchas. Sólo querían el momento de fotos de pedida de mano, y alguna que otra.
UNA PAREJA DE MEXICO…
Se sientan, hablan, se miran, se abrazan,…. y me enseñan la sortija. Preciosa piedra que luce espectacular en las finas manos de Skandra. Me cuentan entonces que los dos son de México, concretamente de Puebla. Ella está en Madrid haciendo un máster en cocina. Y él tiene una fábrica de hilo, donde hacen cosas de hilo de algodón, allí en Puebla. Esta misma mañana había llegado de viaje a Madrid. Pasarán por España unas dos semanas.
Querían que fuese aquí en Madrid, el momento elegido para su pedida de mano. Aprovechando que ella estaba aquí temporalmente. Tras unas fotos en el Retiro, terminamos este reportaje de fotos con la Puerta de Alcalá. Posteriormente, para celebrarlo, nos tomamos algo en el siempre divertido y elegante Bar Restaurante Ramsés, un sitio icónico de Madrid. Ahí ellos brindaron degustando una ginebra al estilo México: ginebra, agua con gas, y Schweppes Ginger Ale. Yo no me atreví a tanto, me quedé en una sabrosa cervecita, jejeje…. La ultima foto fue del anillo, allí sobre la barra de Ramsés.
En fin, qué voy a decir. Todo se desarrolló en una hora. Disfruté mucho con este reportaje de fotos de pedida de mano. Me encantó haberos conocido, Juan Carlos y Skandra. Os deseo mucha felicidad. Quién sabe, a lo mejor nos vemos en vuestra boda, allá por México. ¡Un abrazo y hasta pronto!
Pepe Valenciano – sesión de fotos de pedida de mano
Fotógrafo de parejas
«Cuando te das cuenta que quieres pasar el resto de tu vida con una persona, quieres que el resto de tu vida empiece lo antes posible»
(Anónimo)
