Viaje de novios a Italia.
EL VIAJE DE NOVIOS A ITALIA O LA PASIÓN POR LO CLÁSICO.
Recientemente compartí con vosotros un post sobre un viaje de novios a Grecia. Hoy os traigo este otro. Plantearse hacer un viaje de novios a Italia de recién casados, es una buena opción. Italia es sinónimo de belleza, arte, gastronomía, moda y…. amor, mucho amor. Los italianos son apasionados. Igual que nosotros, los españoles. Así que unos novios pueden disfrutar de lo lindo en un país como Italia, y en ciudades como Roma o Venecia.
Los novios suelen plantearse su viaje de novios, a un lugar lejano, con playas. Y con muchas horas de vuelo. Estoy de acuerdo. Porque ciertos viajes sólo se hacen una sola vez en la vida. Alguien pensará que ir a Roma o Venecia, se puede hacer en cualquier momento. Cierto también. Pero ir a Roma, pasear por sus calles, de recién casados, es una maravillosa experiencia. Por no hablar de Venecia, cualquier cosa que diga es poco para definir esta bella ciudad. Y más adelante se puede repetir este viaje, al quedar cerca de España en tiempo de vuelo.
ORGANIZA BIEN TU VIAJE DE NOVIOS A ITALIA.
Si unos novios me preguntan, yo siempre les digo: si tienes dos semanas, ve una de ellas a un lugar para conocer, caminar, ver cosas. Y luego vete lejos, a un lugar recóndito, a descansar, a relajarte, a esa playa lejana que siempre soñaste…
Y si me preguntan cómo organizarlo, lo mejor es ir de la mano de especialistas. Para ir a Italia, ve a ver a PAUSANIAS, agencia de viajes especialista en Italia, principalmente. No es casualidad el nombre elegido. Pausanias fue un personaje griego, gran viajante en la época en la que Imperio Romano de la dinastía de los Antoninos, dominaba Grecia. Y realizó la que se considera primera guía de viajes de la Historia, tras escribir el monumental libro «Descripción de Grecia», escrito en el Siglo II d.C.
¿Dónde ir en Italia?
Así pues, una semana de viaje de novios a Italia es una buena elección. Como son pocos días, hay que elegir entre los muchos lugares que tiene Italia. Así que si yo tuviese que hacer este viaje, en una semana, me lo organizaría de la siguiente manera: tres días en Venecia y cuatro días en Roma. Me dejo Pisa/Florencia, lo sé. Es un destino ideal para ir un puente de tres o cuatro días. Pero si te planteas tu viaje de novios a Italia con diez días de duración, entonces no lo dudes: visita también Pisa y Florencia.
VENECIA…
Hablamos de viaje de novios a Italia. O sea, de una pareja enamorada. ¿Hay algo mejor para el amor que saborearlo en Venecia?. Para mí, una de las diez ciudades más bellas del mundo. Es una pasada de ciudad (perdón por la expresión). Pasear por sus estrechas calles, subiendo y bajando puentes que atraviesan sus innumerables canales; observar sus edificios, que respiran arte por doquier. Y disfrutar con las góndolas, símbolo de Venecia. Todo ello hacen de este viaje una experiencia excepcional.
Por cierto, no hemos hablado del alojamiento. Para dormir en Venecia yo os recomiendo el Hotel Ala. Un hotelito situado en el centro de Venecia, de tres estrellas. Clásico, con sabor al pasado. Muy bien de precio. Y perfectamente situado para poder ir andando a los lugares más emblemáticos.
Para llegar a Venecia se puede acceder vía aérea (Aeropuerto de Marco Polo) o bien en Tren hasta la misma Venecia (Estación de Santa Lucía)
La Piazza San Marcos…
Tres días da tiempo a mucho en Venecia. Visita obligada es el punto neurálgico de Venecia: la icónica Plaza de San Marcos. Napoleón Bonaparte la bautizó con el nombre de «El Salón más bello de Europa». Y es que aquí podrás ver multitud de cosas que te dejarán con la boca abierta. Aquí podrás admirar y visitar tres lugares: la Basílica de San Marcos; el Palacio Ducal de Venecia, y el Campanile (Campanario) de San Marcos. Obviamente, también podrás ver desde ahí el Gran Canal, que linda con la «Piazza» en su costado. Puedes usar para llegar hasta ahí el «vaporetto», que no es otra cosa que el autobus acuático. Dentro de la Plaza de San Marcos, puedes visitar el Café Florian. Claro que si te sientas a disfrutar de su música en vivo, prepara el bolsillo aunque sea para un café… ¿Acaso tu viaje de novios a Italia no lo merece?
A vista de pájaro…
Y para tener una panorámica espléndida de la Plaza de San Marcos, nada mejor que cruzar el Gran Canal e ir al frente, a la Basílica de San Jorge, donde se puede observar desde el muelle de esta islita, el «sky line» de Venecia, con la Plaza de San Marcos y el imponente Minarete. Subiendo al minarete de San Jorge, se observa una imagen aérea de toda Venecia. Obvia decir que en San Marcos también se puede subir al Campanile, desde donde se ven magníficas vistas de la plaza y alrededores.
Moverse por Venecia…
La ciudad de los canales está comunicada por muchos puentecitos que van uniendo las calles, así que paseando puedes ver muchos sitios. Pero para hacerte una idea de lo que es la ciudad, nada mejor que coger el «vaporetto» y recorrer el Gran Canal tanto de subida como de bajada. De esta forma podrás disfrutar de la grandiosidad de esta singular ciudad, y de sus bellísimos edificios a ambas orillas.
Parada obligada es el Puente de Rialto, que debe su nombre al Mercado de Rialto. Es el puente más famoso de Venecia, el más fotografiado. ¿Os imagináis un beso de novios de recién casados, en lo alto del puente, al atardecer, con el sol poniéndose por el Gran Canal?.
El cristal de Venecia…
¿Quién no ha oído hablar del famoso cristal de Venecia?. En la Isla de Murano se encuentran las famosas fábricas del Cristal de Murano, famoso en el mundo entero. Y caro. Aunque para llevarse un recuerdo, siempre se puede encontrar algo asequible. Está situada a un kilómetro de Venecia, así que en cualquier taxi-barco se puede ir. Y visitar alguna de sus fábricas donde veréis cómo se fabrica el vidrio en Murano.
Hablar de Venecia es hablar del Carnaval. Es el más famoso de Europa y el del mundo junto al de Río de Janeiro. En cualquier época del año encontrarás tiendas que venden máscaras al más puro estilo veneciano.
TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A ROMA.
En tu viaje de novios a Italia, no podía faltar la parada en Roma. ¿Qué puedo decir de la Ciudad Eterna?. Pues que me encanta. Me fascina. En Roma se respira arte por todos lados. Si eres Cristiano, disfrutarás de sus hermosísimas iglesias y capillas, a cual más grande; con sus cuadros, pinturas y esculturas que las decoran. Si no eres creyente, y tan sólo te gusta el arte y la arquitectura, entonces disfrutarás de igual forma. Así que no hay excusa para no ir a Roma al menos una vez en la vida. Y te aseguro que volver a Roma por segunda vez es una delicia.
El ruido, protagonista…
Prepárate para caminar. Si quieres disfrutar de esta ciudad, tendrás que caminar. Conducir aquí es imposible, así que olvida alquilar un coche. Fíjate en las motocicletas: puro espectáculo. Ten tapones para los oídos: Roma es una de las ciudades más ruidosas que hay, en Europa desde luego. No pasa una hora sin que se oiga el estridente ruido de las ambulancias. Pero esto es otro de los encantos de esta singular ciudad.
Las iglesias…
Hay muchas. Muchísimas. Pero hay cinco que no puedes perderte. La Basílica de San Juan de Letrán. La Basílica de Santa María Mayor: esta es espectacular, por fuera y por dentro. Impresiona estar en ella. Otra que no puedes perderte es la Basílica de San Pablo Extramuros: esta es la segunda más grande de Roma, tras la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, que como habrás adivinado es la última que no podía faltar. De San Pedro hablaremos más tarde. Decirte que estas cuatro nombradas forman las Cuatro Basílicas Mayores de Roma.
Una grata sorpresa…
¿Y la quinta?: San Pietro in Vincoli. Para mí, una de las mejores, más que nada porque alberga una gratísima sorpresa: la estatua del Moisés de Miguel Angel. Sí, has oído bien. Puedes verla entrando en la Iglesia. Sin más. Situada nada más entrar a la izquierda. Impresiona verla. Una de las más grandes esculturas del Renacimiento, y desde luego la mejor que hizo Miguel Angel junto a la Piedad y el David (este último conservado en el Museo de la Academia, Florencia). Delante del altar, están las cadenas de San Pedro. Si haces fotos, cuidado con el flash: te rebotará en el mármol, así que ya sabes a qué atenerte…
San Pedro y el Vaticano…
Mención aparte merece en nuestro viaje de novios a Italia, la Ciudad del Vaticano. Ahí se encuentra la Santa Sede, la residencia oficial del Papa. El complejo es espectacular. Impresiona estar ahí. Se accede por muchos sitios, obviamente. Pero lo ideal es caminar por la Vía de la Conciliazione. Se llega a la Plaza de San Pedro, con la Basílica de frente. Para acceder, ármate de paciencia. Sí, porque no lo he dicho: Roma lleva varios años en estado de máxima alerta. Militares y policía por todos lados. Y aquí hago un inciso. Lo mejor para moverse por Roma es el Metro.
Mucha seguridad…
No te asustes. Afuera del Metro verás una tanqueta del Ejército con militares patrullando en el exterior y en el interior de cada estación del Metro. Para los romanos es algo normal. Nadie lo ve mal, sino al contrario. Los italianos y más aún los extranjeros, lo ven con buenos ojos. Decía que te armaras de paciencia para entrar al Vaticano. Hay rigurosos controles de entrada, con arcos de seguridad.
Te quedarás con la boca abierta…
Una vez dentro, ¡¡a disfrutar!!. Nada más entrar a la Basílica, una sorpresa nos espera. A la derecha de la entrada principal, se encuentra una obra maestra: La Piedad, de Miguel Ángel. Tómatelo con calma para observarla. Los turistas se agolpan para verla. Una mampara la separa así que no uses flash de cámara si no quieres que la luz salga rebotada en el cristal y te estropee la foto. Consejo de fotógrafo: sube el ISO de tu cámara y listo. Admira esta belleza de mármol.
Unas vistas que no te puedes perder…
En el centro de la basílica verás las famosas columnas de Bernini, en el Altar Mayor. Conocidas también como el Baldaquino de San Pedro. Y ya que estás en San Pedro, no dejes de subir a la cúpula. Por dentro podrás observar la grandiosidad de la Basílica. Y en lo más alto, afuera, podrás ver las estatuas que se alzan en lo alto de la fachada principal, a pie de la cúpula. Desde ahí podrás sacar unas fotos espectaculares de la Plaza de San Pedro y la imponente columnata de Bernini representando a 140 santos, así como del Obelisco en el centro de la plaza. Tus ojos te llevarán por la Vía de la Conciliazione hasta perderse la vista en el horizonte del Río Tíber.
Los Museos Vaticanos.
Terminada la visita a San Pedro, abandonando la Plaza de San Pedro, pero muy cerca, está la entrada a los Museos Vaticanos. Una visita obligada si es que quieres ver lo que todo el mundo quiere ver. O sea: la Capilla Sixtina. No sé si lo he dicho, pero en Roma, o te armas de paciencia o estás perdido. Hay muchos turistas. Y todos quieren ver lo mismo. Así que paciencia para las colas que tendrás que esperar para entrar a los Museos Vaticanos, por ejemplo. Aunque mi propia experiencia me dice que en las dos veces que lo he visitado, no he guardado más de media hora de cola.
Mucho arte para disfrutar.
La visita del Museo Vaticano te llevará por lo menos un par de horas, para hacerla a gusto, sin prisa. Puedes hacer fotos…. menos en la Capilla Sixtina. El trayecto está indicado así que difícilmente te puedes perder. Mención especial merece la Galería Cartográfica, donde debes mirar para arriba (al techo) o te perderás lo mejor.
La Capilla Sixtina.
Al final del trayecto, la traca final. La Capilla Sixtina. No hay palabras para describirla. Una sensación especial se tiene al estar dentro. No tengas prisa por salir. Disfruta del techo y del Juicio Final pintados ambos por Miguel Ángel. Como sabrás, en la Capilla Sixtina se celebra el Cónclave para la elección del Papa cuando fallece (o renuncia) el anterior. Una cuestión que no debes pasar por alto. En la Capilla Sixtina no se pueden hacer fotos. Claro que si eres pillo….
¿Tienes hambre?
Con tanta visita seguro que tienes hambre. En Italia la comida es excelente. Si te gusta la pasta vas a disfrutar de lo lindo. La encuentras en cualquier lugar. Más cara y más barata. Puedes comer y cenar a buen precio en muchos sitios. Te sorprenderás cuando encuentres platos de pasta más baratos que en Madrid. Porque la verdad es que la comida italiana se ha puesto cara de veras en Madrid.
De paseo por Roma…
Paseando por la orilla del Río Tíber, muy cerca del Vaticano, se encuentra el Castillo de San Angelo. Desde el puente que une las dos orillas, se puede observar la cúpula de la Basílica de San Pedro. Cerca de ahí, la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo).
Callejeando por Roma, no puedes dejar de ver lo siguiente: la Piazza di Spagna (Plaza de España), con su famosa escalinata. La Fontana di Trevi (de día y de noche). Piazza Navona con sus tres espectaculares fuentes. Y el Panteón, el edificio de la antigua Roma mejor conservado. Por sus divertidas callejuelas, podrás encontrar una tienda para comprar una típica corbata de seda para él, y pañuelo para ella. Especialmente por las calles que dan a la Plaza de España tienes un montón de tiendas.
La Roma Imperial…
¿Cansado ya?. Tranquilo que todavía te queda Roma para rato. Para finalizar con esta extensa pero comprimida visita a Roma, dentro de tu viaje de novios a Italia te quedan otros lugares muy conocidos. El Foro Romano, con final en el Coliseo de Roma. Allí mismo se encuentran el Arco de Constantino, muy bien conservado, y el Arco de Tito, dentro del Foro al final de la Via Sacra. El Coliseo de Roma se puede visitar. Más colas. Pero merece la pena estar dentro, cerrar los ojos y pensar por un momento en cómo sería esa época. Finalmente, cerca del Coliseo de Roma, paseando por la acera paralela al Foro Romano, no dejes de visitar la Piazza Venezia con el famoso monumento llamado Campidoglio y la estatua ecuestre de Víctor Manuel II.
Roma de día y de noche.
Si te gustan las ciudades por la noche, Roma es especial. Y si te gustan las fotos nocturnas, disfrutarás mucho. Todos los lugares que he mencionado en este post sobre tu viaje de novios a Italia, tanto en Roma como en Venecia, son espectaculares tanto de día como de noche. Mirando por Google en internet podrás valorar cuáles de ellos quieres visitar dos veces. Difícil elección.
Tu fotógrafo de bodas te espera…
Seguro que con esta guía vas a disfrutar de lo lindo de tu viaje de novios a Italia. Desde Roma podrás volar a ese otro lugar lejano al que te quieres perder para descansar y olvidarte de todo. Que lo disfrutes. A la vuelta, las fotos de boda te estarán esperando de la mano de tu fotógrafo de bodas.
«Conócete a ti mismo»
Pausanias (110 – 180 d.C. Escritor, geógrafo y viajero, Siglo II d.C)
