EL ARTE DEL DETALLE
Aunque en la reunión inicial donde nos conocemos, surgirán muchas cosas, dudas, y preguntas, trataré de daros respuesta a las más comunes.
LA PREBODA
Es un rato agradable y divertido donde hacemos unas fotos de pareja previas a la boda. Tiene por objeto conocernos mejor, estrechar la relación novios-fotógrafo, con el fin de perder “ese miedo a la foto”, y que el día de la boda todo sea más natural y ameno, sin nervios sobre lo que hará o no hará el fotógrafo. Además de obtener imágenes para el conjunto del reportaje, me permite conoceros mejor. El reportaje de preboda se realiza en el lugar escogido por vosotros. ¿Os acordáis de ese parque donde disteis vuestro primer paseo, o ese bar donde surgió el primer beso, o ese lugar donde os prometisteis?, ¿y esa playa al atardecer cogidos de la mano?. Pues la preboda trata de eso, de recordar esos momentos haciendo fotos. ¡Y divirtiéndonos!.
Más cosas sobre el preboda.
El reportaje de preboda dura lo que vosotros queráis, sin tiempos tasados, sin prisas, sin nervios. Podemos estar un par de horas o todo el día por ahí, comiendo, cenando, paseando, y mientras tanto, haciendo clic, clic. Ya veréis cómo la tensión inicial de verse retratado se convierte poco a poco en relajación y placer. El momento ideal para hacer la sesión de fotos de preboda, es un mes antes de la boda, con el fin de tener tiempo para prepararlas y dároslas antes, quién sabe, si para hacer con ellas un libro de firmas, por ejemplo. ¿A que te gusta la idea que te acabo de lanzar?. En cuanto a la ropa para ese día, lo más cómodo e informal que queráis. Por supuesto que todas las fotos de la preboda se entregan procesadas, listas para lo que queráis.
¿UNO O DOS FOTÓGRAFOS?
Es una buena pregunta. Yo suelo hacer la boda sólo, de ahí también el precio de mis reportajes, pero es cierto que lo ideal sería ir con otro fotógrafo con el fin de cubrir todas las situaciones posibles, distintos ángulos. Por ejemplo, mientras uno está haciendo fotos de grupos en el cócktail, otro está sacando detalles, situaciones, invitados, risas, lágrimas, etc… Igualmente en la ceremonia, dos fotógrafos cubren mejor con distintas visiones que uno sólo. Naturalmente tiene un coste, que es de 250 €. Os aseguro que no os vais a arrepentir. En estas dos fotos lo podéis ver:
NÚMERO DE FOTOS A ENTREGAR.
Desde que apareció la fotografía digital, lo del número de fotos se ha convertido casi en una obsesión para muchas parejas, como si un mayor número de fotos implique necesariamente un mejor reportaje. Como suelo decir, como fotógrafo de bodas pretendo contar vuestra historia en imágenes. Eso significa disparar tantas como necesite para contar todo lo que pueda, de todos los distintos momentos y acontecimientos que van surgiendo. Dependerá de cada boda, pues cada una es distinta. Normalmente entrego un número superior a 500 y rondando las 1.000. Incluso más.
MI VISIÓN DE LA BODA
Suelo entregar todas las fotos que hago, incluyendo una selección a parte de lo que yo llamo “Mi Visión”, que no es otra cosa que un resumen de unas 200 que sería suficiente para que cualquiera que las viese, se hiciese una idea clara de cómo transcurrió esa historia de vuestra boda. Finalmente, por encima del número (cantidad), está la calidad del trabajo entregado.
¿SE ENTREGAN LOS ARCHIVOS DIGITALES?
Obviamente si. Siempre entrego todos los archivos, procesados por supuestos. Los entrego en alta resolución, sin ningún tipo de marca de agua. Los archivos los entrego en el formato que acordemos (puede ser DVD, por algún sistema vía internet, en un pen drive, o simplemente descargándolos a vuestro disco duro). Actualmente los estoy entregando en un pen-drive tipo tarjeta de crédito, serigrafiados tanto el anverso como el reverso. Aunque esta forma de entrega puede variar en cualquier momento, avisándoos del formato final.
TIEMPO DE ENTREGA DEL REPORTAJE
Aproximadamente, en dos o tres semanas, o sea a la vuelta de vuestro viaje, os entrego todo mi trabajo, los archivos digitales para que elijáis las que queréis para el álbum, si elegís esta forma de presentación final. Una vez maquetado y con vuestro visto bueno, se manda a imprimir y de ahí en adelante, tres semanas.
MAQUETACION ALBUM
Yo mismo maqueto el álbum con el estilo y diseño que os habré enseñado previamente. Esto es importante que lo tengáis en cuenta. Al entregaros las fotos, tenéis un plazo de 30 días para indicarme las fotos que habéis elegido y que queréis para el álbum. Mi compromiso es manteneros el precio fijado para el álbum si cumplís con el plazo. Pasado ese tiempo, quedo liberado de ese compromiso y el precio final puede verse alterado por el proveedor. Terminada la maquetación, os enseñaré cómo queda para la aprobación final.
Elección de las imágenes para el álbum
Las imágenes que van las elegís vosotros o yo mismo si lo preferís. Normalmente incluyo las fotos del resumen inicial del que os hablaba más arriba, “Mi Visión”. Estas fotos llevan, por supuesto, un procesado especial que las hace diferentes, únicas. Es importante que os deis prisa en elegirlas, un mes como tope, pues pasado ese tiempo el coste final del álbum puede subir debido a oscilaciones de precio por parte del laboratorio que lo fabrica e imprime, y que obviamente no depende de mí. Finalmente, el número óptimo para elegir dependerá del tipo de álbum elegido (digital fotoquímico, u offset digital), así como del grosor (número de páginas). Normalmente oscila entre 80 y 130, aproximadamente. Tienes más información en la sección “Elije tu Reportaje”.
¿HACES VIDEO?
Soy fotógrafo y no hago video. Pero si lo queréis, os ofrezco este servicio contratado con profesional y empresa independiente, con amplia experiencia en la toma y edición de vídeo de eventos sociales, siendo especialistas en video de boda. Aquí podéis ver unas muestras y así podréis elegir libremente si lo queréis o no.
Puedes ver las fotos de esta boda pinchando AQUÍ
Puedes ver las fotos de esta boda pinchando AQUÍ
QUIERO QUE SEAS MI FOTÓGRAFO, PERO LA IGLESIA ME OBLIGA….
Llegados a este punto conviene aclarar algunos aspectos de las llamadas “exclusivas”. Para empezar, el Artículo 18 de la Constitución Española consagra el derecho a la imagen como un Derecho Fundamental, esto es, como un derecho de especial protección jurídica. Se desprende así que cada persona es dueña de su imagen y por tanto es quien elije su fotógrafo. Nadie puede elegir por ti quién obtiene de ti una imagen. La boda es un acto de carácter privado al que se asiste por invitación. No es por tanto un acto público.
Es aquí donde entra en juego el concepto de exclusividad por entender la Iglesia que es un lugar privado donde reservan un espacio para una celebración. Pero ocurre que el lugar es contratado por los celebrantes y desde ese instante ellos son dueños de ese espacio por el tiempo pactado. Por ello no se puede prohibir la entrada de un tercero ajeno, el fotógrafo, si ha sido contratado por los novios. Al hilo de esto cabe decir que por la razón descrita, el Arzobispado de Madrid, por ejemplo, ha tomado cartas en el asunto y así ha dejado claro en la Instrucción nº 8, de mayo de 2003, en su artículo 2º, que la Iglesia o Parroquia no puede imponer el servicio fotográfico del fotógrafo que habitualmente presta sus servicios en esa Iglesia.
Habla con el Párroco…
En adición, el Responsable del Templo puede conceder autorización para hacer fotografía y/o video a otro fotógrafo no habitual, previa petición de los novios que celebran el matrimonio, y con el único requisito de que los novios acrediten que el fotógrafo elegido tiene la formación litúrgica competente y suficiente, esto es, que sepa respetar los distintos momentos del acto litúrgico. De igual modo, la Iglesia no puede oponerse a celebrar la boda si los novios rechazan al fotógrafo impuesto o recomendado por la Iglesia. Y además, tampoco puede el fotógrafo habitual prohibir el libre acceso del fotógrafo elegido. Así lo ha dejado claro una Sentencia del Juzgado de Instrucción nº 6 de Getafe. De igual modo, una finca o restaurante no puede prohibir la entrada de un fotógrafo elegido por quien contrata el banquete.
Si después de leer esto tienes dudas o te surgen preguntas, no dudes en llamarme al teléfono 629 864 889. También puedes escribirme al mail: pepevalar@gmail.com Estaré encantado de responderte. También puedes ver la sección “Cómo trabajamos” de mi Web, donde encontrarás información más amplia sobre mi manera de hacer.
